miércoles, 25 de septiembre de 2013

ANTES



Antes que todo se vuelva aún más gris
Antes que todo lo que alguna vez sentí por ti
desaparezca
Antes que el amor, el respeto y la admiración
se torne en rencor, amargura y dolor
Antes, digámonos adiós y continuemos
dignos
Llevémonos los mejores recuerdos
y los malos...
que se los lleve el viento.


 

domingo, 22 de septiembre de 2013

HACIENDO PEQUEÑOS CAMBIOS EN MI VIDA.



He estado saliendo nuevamente y arrancando de esta rutina. Pude hablar con él algunas cosas pero no me atreví a decirle todo lo que sentía. Que ya mis sentimientos no son los mismos que tuve alguna vez hacia él y que muchas veces sólo quisiera estar sola.

Ahora salgo todas las tardes. Tomo la bici y pedaleo hasta una piscina que hay cerca de casa. Ahí solo voy a nadar y eso ha hecho que me vuelva a sentir alegre Me entretiene ver a los niños que van a clases de natación y sus madres que los observan cariñosas.

Mis hijos ya aprendieron hace tiempo a nadar y cuando les comenté sobre mi nueva experiencia no hicieron ningún ademán de querer compartirla conmigo. Igual necesitaba estos momentos sólo para mi. ¡Si hasta de peso siento que he bajado!.

Hay algunas personas, eso si, que creen que están en la escuela y no les interesa saber que el bullyng no es algo que esté de moda.

Hay unos profesores muy atractivos y esas niñas los persiguen en todo momento. Ellos igual se dejan querer pero estas niñitas son algo intensas ya que no dejan que ninguna otra mujer se les acerque. Yo no entiendo como ellos no se sienten un poco acorralados. Yo que ellos hacía rato que les había dado una buena patada en el culo y les hubiera dicho que me dejaran en paz. ¡Son muy pesadas!

Al poco tiempo de haber llegado, yo nadaba tranquila cuando uno de los profesores se acercó hasta donde estaba para decirme algo sobre mi brazada y en cuanto él se fue, ellas se acercaron a decirme una sarta de barbaridades que de verdad me habría dado vergüenza ser su madre.

Creerían que me asustarían con su bravucada infantil. Yo sólo las ignoré pero de reojo miré al causante de que me agredieran de aquella manera y él sólo sonrió. Decidí hacer lo mismo que con esas niñas, ignorarlo.

Yo voy a lo que voy. No hablo con nadie, y nadie habla conmigo. Lo prefiero así. 


Esta mañana al despertar sólo quería sentir un abrazo y una caricia. Pero no hubo nada. Mi piel gritaba por esa tibieza que nunca llegó. 

El agua de la piscina es tibia. Eso me da algo de consuelo.